La diabetes plantea un enorme problema de salud en la comunidad latina/ hispana en los Estados Unidos, aproximadamente uno de cada diez latinos de 20 años o más es diagnosticado con diabetes. Y muchas personas pueden tener la enfermedad y no saberlo.
Hay dos tipos de diabetes, tipo 1 y tipo 2. La diabetes tipo 1 generalmente se desarrolla en la infancia y se produce cuando el cuerpo ataca a sus propias células productoras de insulina. La insulina es la sustancia que el cuerpo usa para tomar glucosa (un azúcar simple) de la sangre. Las personas con diabetes tipo 1 requieren inyecciones de insulina para mantenerse saludable.
La diabetes tipo 2, la forma más común de la enfermedad, generalmente se desarrolla más adelante en la vida. Con la diabetes tipo 2, o el cuerpo no produce suficiente insulina o el cuerpo no usa la insulina tan bien como debe para absorber la glucosa de la sangre. Como resultado, la glucosa se acumula en la sangre y puede causar diferentes problemas con el tiempo, incluyendo daño a los ojos, riñones, nervios o corazón.
La diabetes tipo 2 se trata principalmente a través del ejercicio, una dieta estricta y también con medicamentos.
De acuerdo con la Asociación Latina de Diabetes (LDA), usted debe visitar a su médico para que lo examine si tiene alguno de los siguientes síntomas : micción frecuente, pérdida inexplicable de peso, cambios repentinos en la visión, sensación de fatiga la mayor parte del tiempo, llagas que tardan en sanar, excesiva sed, hambre extrema, hormigueo o entumecimiento en las manos o los pies, piel muy seca o más infecciones que usual.
La buena noticia sobre la diabetes tipo 2 es que, en gran medida, se puede prevenir.
Los institutos de salud han descubierto que las personas con riesgo de diabetes tipo 2 pueden reducir sus posibilidades de desarrollar la enfermedad por:
Perder peso. (Una persona que pesa 200 libras, por ejemplo, puede reducir su riesgo al perder tan poco como 10 a 14 libras.)
Participar en actividad física durante 30 minutos por día, cinco días por semana. Una caminata rápida puede satisfacer.
Elegir alimentos más saludables que limiten la cantidad de calorías y la cantidad de grasa en la dieta.
LDA enfatiza: “Lo has escuchado innumerables veces antes: come sano”. Al mismo tiempo, no siempre se tiene claro lo que significa “comer sano”. La organización proporciona algunas pautas muy simples para personas que desean mejorar su dieta y reducir su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2:
Coma una variedad de frutas y verduras, y evite los bocadillos salados y llenos de grasa.
Beba agua en lugar de refrescos o bebidas de frutas.
Pruebe los alimentos a la parrilla o al horno en lugar de los fritos.
Si experimenta un antojo de dulces, coma un pedazo de fruta en lugar de un postre.
Si desea obtener más información sobre la diabetes, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades cuenta con un personal en línea de ayuda informativa bilingüe al (800) 232-4636.